La dieta mediterránea no existe

La Dieta Mediterránea es un modelo de alimentación reconocido por la comunidad científica internacional como un patrón alimentario de los más saludables y equilibrados del mundo.
Pero no la sigue nadie, es pura teorización.
Desde un potaje de garbazos de un sevillano hasta el hummus de un sirio sería Dieta Mediterránea.
Y es que, hay cosas importantes que los ingredientes que se incluyen en esta dieta. Por un lado, el hecho de que la noción de dieta mediterránea haya experimentado una evolución importante y progresiva durante el último medio siglo.
Cuando realizábamos los estudios referentes a la Dieta Mediterránea no contábamos con la amplia variedad de productos ultraprocesados en los supermercados, de hecho tampoco teníamos de estos.
Desde lo que en un inicio era únicamente un patrón dietético saludable para el corazón hasta visiones más actuales que la plantean hoy como un modelo de dieta local y sostenible que forma parte de nuestras culturas y de nuestro patrimonio.
Esta evolución ha transformado el concepto de dieta mediterránea, llevándola desde posiciones estrictamente nutricionales hasta visiones más vinculadas con la sociedad, la cultura, los estilos de vida y el medio ambiente.
En definitiva, no perdamos la perspectiva de que la dieta mediterránea sigue viva y se nutre de otros factores culturales, de nuestro entorno, de la costa, de nuestras relaciones y actividad diaria.