Mi peque no come
En esta herramienta «Experty» nos centramos en abordar los problemas relacionados con la alimentación de los niños. Los factores que pueden influir en los problemas alimentarios de los niños se dividen en tres categorías: del peque (relacionados con el niño), de la familia (relacionados con la dinámica familiar) y del propio alimento (relacionados con los tipos de alimentos ofrecidos).
Para abordar el problema de un niño que no come en el contexto de una familia que consulta, es importante seguir un enfoque estructurado. Aquí tienes un plan de acción:
1. Identificar adultos responsables de la alimentación:
Citar a todos los adultos responsables de la alimentación del niño para obtener una imagen completa de las dinámicas familiares relacionadas con la comida.
2. Evaluar el crecimiento y desarrollo:
- Solicitar curvas de crecimiento del niño o, si no están disponibles, elaborar una basada en los datos que los padres recuerden.
- Valorar si existen problemas de crecimiento y desarrollo utilizando recursos como el sitio web de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (https://www.seghnp.org/nutricional/).
3. Realizar una anamnesis detallada:
- Obtener información sobre los hábitos alimentarios y horarios de los padres, sus habilidades culinarias y si el niño asiste a un comedor escolar.
- Identificar quiénes son los responsables de tareas específicas relacionadas con la alimentación, como la compra de alimentos, la preparación de desayuno, comidas y cenas, y la supervisión de cada ingesta.
- Utilizar recursos visuales, como videos, para comprender el entorno donde se realizan las comidas, identificando posibles distracciones como la televisión o los juguetes.
4. Descartar posibles trastornos médicos y psicológicos:
- Descartar la presencia de trastornos médicos como TERIA (Trastorno de la Eliminación de la Alimentación Selectiva) u otros problemas médicos que puedan afectar la alimentación del niño.
- Evaluar la posibilidad de trastornos psicológicos como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), TEA (Trastorno del Espectro Autista), TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) u otros, y derivar al niño a profesionales especializados si es necesario.
5. Obtener la historia del niño:
- Recopilar información sobre la lactancia materna o artificial y la transición a la alimentación complementaria.
- Conocer la edad a la que se retiraron el biberón y los chupetes.
- Investigar cómo y cuándo aparecieron las aversiones alimentarias y cómo se han gestionado.
- Preguntar acerca de enfermedades, problemas de deglución o masticación, y si el niño ha tenido experiencias traumáticas relacionadas con la comida, como atragantamientos.
- Analizar el ambiente y las dinámicas familiares en torno a la mesa, incluyendo la interacción entre los miembros de la familia durante las comidas.
Este enfoque y la herramienta que hemos preparado te permitirá comprender mejor las causas subyacentes del problema de alimentación del niño y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para abordar sus necesidades específicas.
Si tienes cualquier duda con el uso de esta herramienta, te espero en la red social para comentarla contigo y con las demás compañeras.
Y, por supuesto, si te gustaría aportar o proponer alguna de tus inquietudes específicas con este tipo de paciente y cliente, no dudes en hacerlo. Recuerda que puedes cortar la herramienta con este tutorial que te dejamos.
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