Ejercicio problemático y TCA
El ejercicio problemático y los trastornos de la conducta alimentaria van de la mano en una relación compleja. Frases como «Voy a entrenar para cambiar el aspecto de mi abdomen» o «caminaré cuatro horas en una cinta sin parar para quemar la tarta de cumpleaños que me he comido» pueden parecer inofensivas a simple vista, pero en realidad, revelan un síntoma preocupante.
Estas palabras reflejan la búsqueda de soluciones a través del ejercicio, en lugar de disfrutar de una actividad saludable.
Sorprendentemente, alrededor del 85% de los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria pueden presentar comportamientos desadaptativos o problemáticos relacionados con la actividad física.
Esto es alarmante, ya que se ha observado que estos comportamientos se asocian con tiempos de tratamiento más prolongados, períodos más cortos entre recaídas y una exacerbación de la sintomatología de la enfermedad. Además, el ejercicio problemático suele ser uno de los últimos síntomas en desaparecer, lo que subraya su complejidad y la necesidad de abordarlo de manera integral en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria.
Es fundamental comprender que el ejercicio no es el problema en sí, sino más bien una manifestación de la lucha interna que experimentan las personas que padecen estos trastornos.
Tras tratarlo con Sara Tabares en nuestra Masterclass, aquí tienes el material que nos comparte.